Restaurante La Zal Gorda, Toledo
El pasado domingo estuve de visita en Toledo y comí en "La Zal Gorda" , en el barrio de Santa Teresa, tan concocido por sus aperitivos. Ha sido uno de los lugares en los que mejor he comido en los últimos tiempos, cocina muy creativa y muy bien elaborada.
Pedimos, iba acompañada, claro, unos crepes rellenos de puerro y gambas. Excepcionales. Y pedí solomillo a la plancha con salsa de roquefort, una delicia. Me dejé un poco, no podía más. Mi acompañante pidió cuchifrito, el mejor que he probado sin duda alguna. Tostado, crujiente y sin grasa.
La presentación ideal y el trato extraordinario. El precio oscila en 50 euros por persona, pero de vez en cuando merece la pena. De postre, no pedimos nada, aunque por cortesía de la casa nos pusieron unas natillas. Magistrales.
Pedimos, iba acompañada, claro, unos crepes rellenos de puerro y gambas. Excepcionales. Y pedí solomillo a la plancha con salsa de roquefort, una delicia. Me dejé un poco, no podía más. Mi acompañante pidió cuchifrito, el mejor que he probado sin duda alguna. Tostado, crujiente y sin grasa.
La presentación ideal y el trato extraordinario. El precio oscila en 50 euros por persona, pero de vez en cuando merece la pena. De postre, no pedimos nada, aunque por cortesía de la casa nos pusieron unas natillas. Magistrales.
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